A veces no se necesitan grandes cosas para ser feliz, ni mucha ornamentación
para tener una vivienda especial. Para ello os muestro este piso que con una distribución
común y sencilla consigue ser funcional e interesante, que de eso se trata, un
lugar en el que nos guste vivir.
La residencia q cuenta con dos plantas tiene como nexo de unión una escalera de caracol metálica
en blanco que contrasta con la pared de ladrillo visto situada detrás y que la
hace protagonista indiscutible del rincón.
La clave de las estancias son los matices
controlados que se hacen del color negro, bien en cuadros, pinturas o fotos en
un telón de fondo marcado por una ambientación en tonos claros donde se decora
con la luz. Magnífico el contraste de la mesa de madera vieja con las sillas
diseñadas por los Eames, la combinación de paredes en ladrillo con otras en blanco y las múltiples piezas de mobiliario de diseño que
hacen que el resultado sea tal y como dice el título del post un hogar de "Exquisita
Sencillez", donde seguro viviríamos más de uno.
Feliz Jueves!!!!
Vía: hemnet.se
DammaDesign_xoxo
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